Estos días, el Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos (RASFF, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea alertó de la presencia de gluten en snacks de patatas provenientes de Alemania. De acuerdo con la información expuesta en la web de esta institución, se trata de un riesgo “grave” el riesgo; no obstante, el producto ha sido retirado de la circulación.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) publicó también una nota de prensa al respecto. En dicho comunicado, la entidad informaba de que el producto afectado eran snacks de patatas llamados Sour Cream and Onion, de la marca Sun Snacks. La cadena de supermercados Aldi, que comercializó estos aperitivos, expuso en su web que se había retirado al haber detectado gluten. Por ello, recomendaba no consumirlos en caso de ser alérgico a este compuesto. “Puedes traerlo a la tienda y te abonaremos el importe. El consumo de este lote no comporta ningún riesgo para el resto de la población que no sea alérgica al gluten”, destacaban.
El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo o la cebada. Las personas que padecen enfermedad celíaca no pueden digerirlo, ya que, como explica la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), al comerlo “se generan fragmentos proteicos que activan el sistema inmunológico al detectar esos fragmentos como tóxicos, desencadenándose una reacción adversa”.
¿Qué pasa si un celíaco como gluten? Desde INFOVERITAS te damos todas las claves para entender la alerta alimentaria y las consecuencias del consumo de este compuesto para las personas celíacas.
En primer lugar, ¿qué es el RASFF?
La web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación explica que el RASFF (siglas inglesas de Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos) es una herramienta para las autoridades de control cuyo objetivo pasa por intercambiar información sobre las medidas puestas en marcha en la Unión Europea ante la detección de cualquier riesgo para la salud en un alimento o en un pienso.
En este caso, se detectó gluten no declarado en unos snacks de patatas de Alemania. Los productos afectados se han retirado de la venta.
¿Qué pasa si ingiere gluten alguien que no puede digerirlo?
Desde el Hospital Universitario de Bellvitge explican que, si una persona que no puede digerir el gluten, es decir, alguien con enfermedad celíaca, lo consume, puede experimentar problemas de salud en diferentes ámbitos. En primer lugar, figuran los daños intestinales persistentes en el intestino delgado, lo que puede provocar complicaciones a la hora de asimilar nutrientes esenciales. Esto acarrea deficiencias nutricionales y, así, consecuencias vinculadas a estos problemas.
En este sentido, la malabsorción nutricional puede afectar a la asimilación de hierro, calcio, vitaminas como la D y otros minerales, lo que suele conllevar anemia, problemas de crecimiento en niños y, entre otros, osteoporosis. Estos afectados, si comen repetidamente productos con gluten, pueden desarrollar, además, síntomas gastrointestinales crónicos, como estreñimiento, gases, hinchazón, diarrea o dolor abdominal.
En el largo plazo, si no se aborda la enfermedad celíaca se puede tener un riesgo mayor de padecer otras patologías, como diabetes tipo 1, inflamación del tiroides, trastornos neurológicos, dolencias del hígado, infertilidad, fracturas óseas o, incluso, tener abortos espontáneos. Asimismo, si los daños intestinales continúan en estos pacientes se puede incrementar el peligro de desarrollar linfoma intestinal y otros tipos de tumores gastrointestinales.
¿Cómo reaccionar ante una intoxicación?
FACE recalca que las personas afectadas por la enfermedad celíaca, con gran probabilidad, han comido accidentalmente gluten en algún momento. Los síntomas pueden variar, pero los más habituales son fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, dermatitis herpetiforme y dolor en el abdomen.
Esta entidad ofrece una serie de consejos en caso de que se haya ingerido gluten por error y se produzca una intoxicación. En primer lugar, hay que beber mucha agua, ya que síntomas como vómitos y diarrea pueden acarrear una gran pérdida de agua. Asimismo, con el consumo abundante de agua se ayuda al organismo a eliminar lo más rápido posible esta proteína.
Seguidamente, se recomienda seguir una alimentación de productos que se digieran con facilidad, como purés, huevos y arroz cocidos. Así, el aparato digestivo tendrá menos trabajo. Además, destacan que hay que tener paciencia, ya que se necesita tiempo para recuperarse. No es necesario acudir al hospital tras haber ingerido gluten. Sin embargo, si los síntomas persisten unos días, sí se aconseja acudir al médico.
Fuentes
Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
Federación de Asociaciones de Celíacos de España
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
Hospital Universitario de Bellvitge
Qué hacer en caso de intoxicación por gluten, en la web de FACE