En 2030 la diabetes será la séptima causa de muerte en el mundo. Así lo informan en este artículo de la Sociedad Española de Diabetes (SED) que recoge las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la enfermedad. España, con seis millones de pacientes, es el segundo país de Europa con mayor número, tan solo por detrás de Alemania, según los datos del último informe del Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes.
A pesar de la prevalencia y de las graves consecuencias de esta enfermedad, como amputación de extremidades inferiores, insuficiencia renal, derrame cerebral o insuficiencia cardíaca, entre otras, son muchos los mitos y las falsas creencias que todavía persisten sobre esta enfermedad.
Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que como cada año se celebra cada 14 de noviembre con la finalidad de visibilizar y concienciar sobre la enfermedad, desde INFOVERITAS desmontamos los mitos más frecuentes.
Para empezar, ¿qué es la diabetes?
Antes de ahondar en estas falsas creencias, conviene saber qué es exactamente la diabetes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que es una dolencia crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. “La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia”, indican.
De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, hay dos tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1 y diabetes 2. En la primera, el cuerpo no produce o produce poca insulina. “Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina están dañadas por un proceso inmune y dejan de trabajar”, explican. En este caso, se necesitan inyecciones diarias de insulina.
En cambio, la diabetes tipo 2 que es la más común (afecta al 90%-95% de personas que padecen diabetes), “el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza con la eficacia que debería”. También existe la diabetes gestacional, que se desarrolla durante el embarazo, en mujeres que no tienen diabetes.
Mito 1. Consumir azúcar provoca diabetes
Falso. Se trata de uno de los mitos más frecuentes. Esta confusión procede de la alimentación, ya que el azúcar de los alimentos cuando se consumen se convierte en glucosa. También denominada azúcar en sangre, es una fuente de energía para el cuerpo. “La insulina transporta la glucosa de la sangre a las células para que se pueda usar como energía. Con la diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza de manera correcta. Como resultado, el azúcar adicional permanece en la sangre, entonces el nivel de glucosa en sangre (azúcar en sangre) aumenta”, relatan desde Medline Plus.
Para las personas que no tienen diabetes, el problema principal relacionado con el consumo de mucha azúcar y de bebidas endulzadas con azúcar es que les puede producir sobrepeso. “Y tener sobrepeso sí aumenta su riesgo para diabetes”, recuerdan.
Mito 2. Si tengo diabetes tengo que inyectarme insulina
Tampoco es cierto. Los pacientes con diabetes tipo 1 deben inyectarse insulina. No obstante, aquellas personas que padecen la tipo 2, cuyo organismo produce menos insulina, pueden no necesitar inyecciones, “siempre y cuando funciones algunos cambios de hábitos en su estilo de vida: ejercicio, cambios en la dieta y medicamentos orales o medicamentos que inyectables que no sean insulina”, destacan desde Medline Plus.
Mito 3. No puedo consumir plátanos y tengo que seguir una dieta especial
Falso. Pueden consumir los mismos alimentos que los demás. Eso sí, se recomienda que eviten aquellos con alto contenido en grasa, sodio y azúcar. No obstante, se trata de la misma recomendación que se da al resto de personas: optar por una dieta sana y moderar el consumo de alimentos poco saludables.
Mito 4. Mi familia no tiene diabetes, así que estoy a salvo
Digamos que por un lado sí y por otro no. Lo que se hereda, en realidad es la predisposición a padecerla, ya que, por ejemplo, la diabetes tipo 1 es una enfermedad que se produce por la alteración en las secuencias de información genética en varios genes. Pero, cuidado, porque la predisposición no significa desarrollar. “Estas alteraciones se producen por la combinación de mutaciones en varios genes generalmente en diferentes cromosomas y bajo la influencia de múltiples factores ambientales”, señalan desde la asociación Diabetes Cero.
Desde Medline Plus indican que “el historial familiar es un factor de riesgo tanto para la diabetes tipo 1 como para la diabetes tipo 2”. Sin embargo, muchas personas que padecen la enfermedad no tienen familiares cercanos con esta enfermedad, ya que factores como el estilo de vida u otras patologías también son factores de riesgo para desarrollarla.
Fuentes
Sociedad Española de Diabetes (SED)
Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Medline Plus, la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos
Asociación Diabetes Cero