Seguro que sabes por qué en Halloween se dice “truco o trato”, pero puede que la palabra Samhain te suene menos. Sin embargo, esta es el origen de aquella. Hoy, 31 de octubre, se celebra Halloween, una de las fiestas más seguidas del mundo, popularizada por cientos de películas y series de terror y de ciencia ficción y conocida por la tradición infantil de pedir golosinas puerta a puerta y con disfraces de fantasmas y brujas o personajes como Drácula o el monstruo de Frankenstein.
Contrariamente a lo que se puede pensar, Halloween no es una fiesta anglosajona, ni exclusivamente estadounidense. Es una tradición milenaria celta que se celebra para festejar el cambio de la estación de la cosecha al invierno alrededor de lo que actualmente es el 1 de noviembre, de acuerdo con la Biblioteca Pública de Nueva York y la Enciclopedia Mundial de la Historia.
Dada la popularidad de la tradición y la gran importancia que ha adquirido en España en los últimos años, desde INFOVERITAS arrojamos algo de luz sobre el origen de Halloween en este artículo.
All Hallows’ Eve, la Víspera de Todos los Santos
Cada 31 de octubre se celebra la Víspera de Todos los Santos, en inglés, All Hallows’ Eve. O, de forma contraída, Halloween. Los orígenes de esta popular fiesta se remontan a la festividad celta de Samhain. Alrededor del 1 de noviembre, se encendían hogueras, se repartían dulces y se llevaban disfraces para “alejar a los malos espíritus”, según la Biblioteca Pública de Nueva York.
La Enciclopedia Mundial de la Historia recoge que, en esta época, los celtas creían que “el velo que separa el mundo de los vivos y los muertos estaba en su estado más etéreo en esta época, por lo que los muertos podían regresar y volver a caminar como lo hicieran antes”.
Por otra parte, en este mismo portal destacan que la creencia celta afirmaba que “aquellos que habían muerto durante el último año y todavía no habían pasado a la otra vida por una razón u otra, lo harían en ese momento y podrían interactuar con los vivos”.
¿Qué era el Samhain?
Los celtas, miles de años antes de la popularización de la fiesta, ya celebraban Halloween. Los celtas fueron un pueblo prerrománico que habitó en varias zonas de Europa, incluida la Península Ibérica, según el portal Céltica Hispana. No obstante, lo llamaban Samhain. La Enciclopedia Mundial de la Historia señala que el término significa “final del verano”, y se conmemoraba al finalizar la época de la cosecha y al llegar el invierno.
La Enciclopedia Británica amplía y refiere que la gente encendía hogueras en las cimas de las colinas y trasladaba el fuego a sus casas, de cara a la época invernal, y para “ahuyentar a los malos espíritus”. En ocasiones, se utilizaban máscaras y disfraces “para evitar ser reconocidos por los fantasmas que se creía que estaban presentes”. Y fue así como se comenzó a asociar Halloween con “seres como brujas, duendes, hadas y demonios”.
La evolución de Halloween a lo largo de la historia
Halloween se ha transmitido a lo largo de miles de años hasta nuestros días. Los romanos, cuando conquistaron al pueblo celta en el siglo I, “añadieron sus propios festivales de Feralia, que conmemoraban el fallecimiento de los muertos, y de Pomona, la diosa de la cosecha”, apuntan desde la Enciclopedia Británica.
Posteriormente, en el siglo VII el papa Bonifacio IV implantó el Día de Todos los Santos que originalmente se celebraba el 13 de mayo. Sin embargo, un siglo después se cambió al 1 de noviembre, “tal vez en un esfuerzo por suplantar la fiesta pagana con una observancia cristiana”. Así, la noche anterior se convirtió en víspera santa, continúan, lo que dio pie al nombre de Halloween, desde, como se ha dicho, All Hallows’ Eve.
En Estados Unidos se comenzó a popularizar por la inmigración procedente, entre otros países, de Irlanda a mediados del siglo XIX. Los nuevos habitantes del país norteamericano llevaron las tradiciones de Halloween. Y en el siglo siguiente se convirtió en uno de los festejos principales, especialmente entre los niños, concluyen.
Fuentes
Biblioteca Pública de Nueva York