La IV Cumbre Global sobre Desinformación, celebrada el 18 y 19 de septiembre de 2024 y organizada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Proyecto Desconfío (Argentina) y la Fundación para el Periodismo (Bolivia), reunió a expertos y líderes en un foro de discusión y reflexión virtual para abordar la creciente amenaza de la desinformación en el mundo actual.
En la declaración de este año realizada por el Comité Ejecutivo, las organizaciones promotoras del evento remarcan los desafíos generados por el desarrollo de la inteligencia artificial y vuelven a alertar por los riesgos para la democracia y la confianza en el periodismo.
- La desinformación es un fenómeno de alcance global que no reconoce fronteras ni límites. Su impacto socava la confianza en la democracia, afectando los procesos electorales y poniendo en riesgo la legitimidad de las instituciones.
- La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) incrementa los niveles de dificultad para discernir el contenido verdadero de las piezas comunicacionales manipuladas o sintéticas. Esto requiere un esfuerzo adicional de diversos actores en la promoción de mayores niveles de Alfabetización Mediática e Informacional (AMI / MIL) para consolidar habilidades frente al desafío que representa la IA.
- Se insta a las plataformas que desarrollan herramientas de IA que tengan una política transparente y promuevan la visibilidad de metadatos de acceso público que permitan identificar fácilmente cuando se está delante de un contenido creado con inteligencia artificial.
- La industria de los medios debe adoptar o incrementar el uso de estándares de contenido que aseguren la confianza en la integridad de la información con el fin de fortalecer la confianza en las noticias que difunden.
- Las organizaciones de fact-checking tienen un rol esencial en el análisis de los discursos públicos, en la identificación de patrones en el flujo de contenidos digitales, y en la distribución de información verificada a las audiencias.
- Frente al daño que buscan generar las campañas de desinformación, desde la Cumbre invitamos a todo el ecosistema digital a aunar esfuerzos promoviendo proyectos colaborativos del alcance regional y global que faciliten el nexo entre medios, investigadores, académicos e iniciativas tecnológicas que garanticen un mayor nivel de monitoreo de la desinformación circulante.
- Se insta a entidades filantrópicas, organismos públicos y privados e iniciativas de fortalecimiento al periodismo que refuercen sus programas dedicados a combatir la desinformación e incrementar los estándares de integridad de la información que proveen los medios de comunicación.
- Las Universidades, en especial aquellas que dictan carreras relacionadas a la Comunicación, Ciencia de Datos, Tecnología y Telecomunicaciones, deben incorporar en sus programas de estudio tópicos específicos sobre desórdenes de la información para la formación de los futuros profesionales.
- Es indispensable que las grandes plataformas tecnológicas abran sus datos a los miembros de la Academia para avanzar en programas de investigación que aborden las lógicas de las campañas de desinformación, garantizando el acceso a datos masivos y anonimizados del contenido borrado o etiquetado como falso, manipulado u otra categoría similar.
- Las plataformas deben presentar criterios claros y transparentes para la eliminación de contenido, considerado desinformante y de ningún modo tienen que vulnerar el derecho a la libertad de expresión de los usuarios. El acceso a los datos debe ser a través de formatos de datos abiertos y de fácil acceso para investigadores acreditados.
- Los gobiernos no pueden ni deben crear organismos para el monitoreo de los contenidos digitales. Es relevante que gobiernos y organismos multilaterales asuman la responsabilidad de combatir la desinformación a través de prácticas de comunicación responsables, acciones de transparencia activa y el fomento y garantía del acceso a la información.
Las entidades organizadoras de la Cumbre Global sobre Desinformación enfatizan la multidimensionalidad del fenómeno por lo que impulsan un enfoque multidisciplinar en la lucha contra la desinformación, que involucre a medios de comunicación, plataformas tecnológicas, el sector académico, las organizaciones multilaterales y la sociedad en su conjunto para resolver el desafío de la desinformación en las democracias contemporáneas
La población debe ser alfabetizada en los nuevos modos de leer los medios. Las escuelas, centros de formación, los medios de comunicación, los gobiernos y actores comprometidos en la lucha contra la desinformación, deben promover y fortalecer las habilidades y competencias de alfabetización mediática en la sociedad para contrarrestar la desinformación.