El próximo 9 de junio se celebran las elecciones europeas. En este caso, se elige a los eurodiputados que representarán a los partidos políticos europeos en el Parlamento Europeo. Este año a España le corresponden 61 eurodiputados, dos más que en los pasados comicios de 2019. No obstante, el Parlamento Europeo no es la única institución de la Unión Europea. Entre las principales entidades que se encargan del gobierno comunitario se encuentran la Comisión Europea y el Consejo de la UE.
Puede parecer que estas instituciones quedan muy lejanas al ciudadano de a pie y que sus funciones se limitan a burocracia, pero no es así. Las decisiones que se toman en los órganos de gobierno de la Unión Europea afectan a todos los ciudadanos de los países miembros en su vida más cotidiana.
Desde INFOVERITAS te damos todas las claves para entender cuáles son las funciones de cada institución y cómo afectan estas a la ciudadanía.
En primer lugar, ¿qué diferencias hay entre las tres instituciones?
Edurne Garde, investigadora predoctoral en la Universidad de Navarra y miembro de Equipo Europa, explica que la Comisión Europea suele definirse como el órgano ejecutivo de la Unión Europea y está compuesta por un comisario de cada país miembro y un presidente. El Parlamento Europeo, por su parte, es la cámara legislativa de la Unión Europea y está compuesto por diputados de todos los Estados miembros de la UE. Por último, el Consejo de la Unión Europea representa a los Gobiernos de los Estados que conforman la UE y está compuesto por los ministros de los países miembros que se agrupan según los temas que se deben tratar.
Por su parte, Juan Carlos Lubián, adjunto a la Vicepresidencia de Equipo Europa, amplía al señalar que “tanto la Comisión Europea, como el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo forman parte del proceso legislativo de la Unión. No obstante, cada institución tiene sus competencias diferenciadas”.
La Comisión Europea actúa como el órgano ejecutivo de la Unión Europea, velando siempre por los intereses del conjunto de la Unión Europea. “Es políticamente independiente” y está compuesta por un presidente (actualmente presidenta, Ursula von der Leyen) y un Colegio de Comisarios (26 comisarios, uno por cada Estado miembro).
El Consejo de la UE es la institución donde están representados los Estados miembros. En su seno se reúnen los ministros nacionales de los países, quienes debaten y adoptan la legislación europea. El Consejo se configura en diez formaciones distintas, según los temas que se traten.
El Consejo de la UE no debe ser confundido con el Consejo Europeo. Son instituciones distintas dentro de la Unión Europea. “El Consejo Europeo reúne a los jefes de Estado o de Gobierno de los Estados miembros de la Unión. Está presidido por un presidente y se encarga de definir las orientaciones políticas de la Unión Europea. El Consejo Europeo no legisla”, puntualiza este experto.
Por último, el Parlamento Europeo es la cámara legislativa de la Unión Europea y es la única institución elegida directamente por los ciudadanos europeos. El Parlamento representa a los ciudadanos. Está conformado por 705 diputados actualmente, si bien para la próxima legislatura tendrá 720. El Parlamento adopta las leyes junto al Consejo.
El Parlamento Europeo: qué es y cómo funciona
El Parlamento Europeo es el órgano legislativo comunitario. Sus funciones se extienden también sobre el presupuesto y el control democrático de las instituciones de la unión. Algunas tareas que desempeña este órgano son, por ejemplo, decidir sobre acuerdos internacionales, elegir al presidente de la Comisión Europea o establecer el presupuesto de la UE.
“El Parlamento Europeo representa a los ciudadanos de la UE y elabora, enmienda y aprueba la legislación junto con el Consejo de la Unión Europea”, añade Edurne Garde, en consonancia con Juan Carlos Lubián, que afirma que esta institución debate y aprueba las leyes y supervisa el trabajo de la Comisión Europea. “Cabe subrayar que el Parlamento Europeo no posee iniciativa legislativa, a diferencia de los parlamentos nacionales, aunque sí puede pedir a la Comisión que elabore una propuesta”, comenta. El Parlamento aprueba el presupuesto de la Unión y el Marco Financiero Plurianual (el presupuesto a largo plazo). También decide y aprueba los acuerdos internacionales. El Parlamento controla a las demás instituciones de la Unión y es la encargada de elegir al presidente de la Comisión Europea.
Garde destaca que los eurodiputados trabajan en comisiones para poder abordar los temas en mayor profundidad. “Estas reuniones culminan en debates y votaciones en los plenos”, apunta.
Los plenos los preside el presidente del Parlamento, continúa Lubián, y se celebran cada mes, salvo en agosto. “En las comisiones es donde se realiza el trabajo de fondo”, subraya. Existen 20 comisiones especializadas en materias concretas. Elaboran propuestas, enmiendas e informes. Los eurodiputados, a su vez, se agrupan en grupos políticos dependiendo de las afinidades ideológicas, no por nacionalidades. Actualmente, existen siete grupos políticos. La Secretaría General del Parlamento es la encargada de la asistencia, de la administración y de la organización del Parlamento.
El adjunto a la Vicepresidencia de Equipo Europa explica que, en el Parlamento Europeo, las propuestas se pueden aprobar, rechazar o emendar. Las distintas comisiones del Parlamento realizan la mayor labor. En estas comisiones, los eurodiputados debaten las propuestas, las analizan y las modifican. Se vota un informe final con las propuestas enmendadas y se pasa al Pleno. Allí, la propuesta se puede emendar y aprobar definitivamente. El sistema de votación suele ser a mano alzada, y es el presidente quien determina si se ha obtenido una mayoría suficiente. Si el presidente no lo ve claro, se celebra una votación electrónica.
La Comisión Europea: el órgano ejecutivo de la UE
La Comisión Europea tiene como principales tareas la propuesta de leyes, elaborar el presupuesto para su aprobación en el Parlamento y el Consejo de la UE o asignar los fondos comunitarios. La Comisión Europea se reúne semanalmente “y las decisiones se suelen tomar por consenso, aunque también se puede recurrir a la votación”, apunta Edurne Garde.
En la Comisión Europea, el presidente es el encargado de dirigir y definir el desarrollo de las labores de la Comisión. “Luego, cada comisario es responsable de una o varias materias. Los comisarios se ocupan de la dirección política de la Comisión y de presentar propuestas en el Colegio de Comisarios, donde se toman las decisiones”, asevera Juan Carlos Lubián. Pero, además, la Comisión cuenta con una importante Administración que está compuesta por direcciones generales y departamentos, en los cuales se analizan, se desarrollan y se gestionan las diferentes políticas.
La Comisión Europea, continúa Lubián, “es la encargada de definir iniciativas, de crear hojas de ruta, y de evaluar el impacto y las posibles consecuencias de las políticas y de los actos legislativos. “Es en el seno de la Comisión donde se decide políticamente si es necesario adoptar un acto legislativo”.
Asimismo, la Comisión, en calidad de supervisora, decide si los Estados miembros aplican adecuadamente los actos; y puede abrir un procedimiento de infracción contra ellos. “No solo se trabaja en el nivel político, sino también en el técnico. La Administración de la Comisión cuenta con técnicos y funcionarios expertos y especializados en numerosas materias”. Ellos son los que estudian, analizan y desarrollan las políticas.
En la Comisión, las decisiones se toman en el Colegio de Comisarios. Allí, los comisarios debaten y aprueban las decisiones, en su mayor parte por consenso y de forma colectiva. Sin embargo, también pueden decidir mediante votación, por lo que será necesario contar con el voto mayoritario de los comisarios. “No podemos olvidar que la Comisión funciona por el principio de colegialidad, es decir, todos los comisarios tienen la misma importancia en las decisiones y son igualmente responsables de cada decisión”, concluye.
El Consejo de la UE: debates por temas
El Consejo de la Unión Europea es la reunión de los ministros de los Estados comunitarios. Estos encuentros se producen en función de los distintos temas que se vayan a tratar en cada uno; por ejemplo, asuntos exteriores. Entre sus funciones se encuentran negociar y adoptar las políticas de la UE, a propuesta de la Comisión, o establecer el presupuesto, junto con el Parlamento.
El Consejo de la UE se reúne bajo 10 formaciones distintas, dependiendo del asunto que se trate en la reunión, y es presidido por un Estado miembro de forma rotatoria cada seis meses, explica Lubián. Así pues, las reuniones son presididas por el ministro competente en la materia en la que se reúna el Consejo y correspondiente al país que preside.
Sin embargo, hay una excepción: el Consejo de Asuntos Exteriores siempre es presidido por el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Actualmente, la presidencia la ostenta Bélgica, que sustituyó a España. La presidencia del Consejo planifica las sesiones, establece las prioridades políticas de la institución y ordena el proceso legislativo. Existen otros comités y grupos de trabajo que asisten en las labores del Consejo y analizan todos los asuntos. El Comité de Representantes Permanentes (COREPER) es el más importante de ellos, ya que prepara las sesiones del Consejo.
En el Consejo se adoptan los actos legislativos, amplia este experto. Allí, los ministros pueden aprobar una ley europea. Una vez que la Comisión ha remitido la propuesta al Consejo, un grupo de trabajo o comité la estudia en detalle. Luego esta pasa al COREPER, donde, si es necesario, se vuelve a debatir la propuesta. En el Consejo, el orden del día se divide entre los Puntos A, “aquellos que no necesitan debate ya que el COREPER ha llegado a un acuerdo”, y los Puntos B, “estos son los que aún deben ser discutidos”. El sistema de votación depende de los asuntos que se traten. Por lo tanto, pueden adoptarse decisiones por unanimidad, por mayoría simple o por mayoría cualificada. Esta última se cumple cuando el 55% de los Estados miembros vota a favor y si estos Estados representan al menos al 65% de la población. Una minoría de bloqueo se puede formar con al menos cuatro Estados miembros.
¿Cómo afectan las decisiones de estas instituciones a la ciudadanía?
Tanto Edurne Garde como Juan Carlos Lubián destacan que el alrededor del 60% de las leyes que se aprobaron en España en 2022 procedieron de decisiones que se tomaron en la Unión Europea. “Por tanto, el impacto de la Unión Europea en la política de los Estados miembros es alto. Las decisiones que se toman en la UE nos afectan directamente a los ciudadanos en nuestro día a día cuando viajamos, compramos un producto, depositamos nuestro dinero en el banco o cuando enfermamos”, apunta la miembro de Equipo Europa.
La Unión Europea, dentro de sus competencias exclusivas o compartidas, legisla y decide sobre ámbitos relevantes, tales como la política comercial, las ayudas a la agricultura, el medio ambiente, el mercado único o la movilidad laboral. “Cuestiones tan importantes como la libertad de movimiento no se entienden sin la regulación y las decisiones en el nivel europeo. La UE garantiza la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales dentro de su territorio”, destaca Lubián.
Este experto también habla de la política monetaria y económica. “Las decisiones sobre el presupuesto de la UE, el euro y la regulación financiera pueden afectar e impulsar a las economías. Los grandes fondos y programas de desarrollo, de cohesión y de inversión están siendo claves para avanzar hacia economías más prósperas y sostenibles”, amplía, destacando los fondos Next Generation de respuesta a la pandemia.
Los Estados miembros han cedido soberanía, “pero hay que subrayar que la Unión Europea no es una organización de burócratas en Bruselas, sino que participamos todos en ella, incluidos los gobiernos y los ciudadanos. Las políticas y directivas adoptadas por la UE deben ser implementadas por los países miembros, lo que puede requerir cambios en las leyes nacionales. Además, las decisiones de la UE influyen cada vez más en la agenda política”, continúa este experto.
En los últimos años, marcados por desafíos globales como la pandemia de COVID-19 y conflictos como la guerra en Ucrania, “es evidente que las soluciones efectivas requieren un enfoque de cooperación a nivel europeo. A través del consenso y de la solidaridad europea podemos garantizar respuestas contundentes y adecuadas que conduzcan a una mayor estabilidad”.
Por consiguiente, “resulta necesario participar en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán el 9 de junio”, concluye.
¿Conoce la gente a las instituciones?
Lubián opina que aún existe mucho desconocimiento acerca del funcionamiento de la Unión Europea. “Si bien es cierto que, según uno de los últimos Eurobarómetros, el 60% de los ciudadanos dice que siguen el panorama político de la UE, consideramos que todavía queda mucho por hacer”. En la juventud ocurre algo similar, concreta. “Algunos jóvenes pueden estar bien informados y tener un conocimiento sólido de la UE, por ejemplo, aquellos que han estudiado temas relacionados como la política o el derecho”.
“Desde el asociacionismo y las instituciones europeas y nacionales debemos seguir ofreciendo información sobre las decisiones y el funcionamiento de la UE. Y no solo sobre ello, sino también fomentar sus valores y la democracia. Además, es importante destacar y dar a conocer programas y oportunidades” destaca.
De este modo, se podrá crear una conciencia pública, una ciudadanía con capacidad de juicio crítico y participativa, que pueda contribuir de manera significativa al futuro de Europa, puntualiza este experto.
Por su parte, Edurne Garde señala que, en muchas ocasiones, no existe una imagen positiva de las instituciones europeas, pero tampoco necesariamente negativa. “Nos encontramos en muchos casos ante un desconocimiento que no permite valorar estas instituciones positiva o negativamente. La simplificación de los asuntos europeos que, en ocasiones, se observa en los medios de comunicación no facilita este conocimiento”, explica. “Son frecuentes titulares como ‘Europa sancionará a Putin’, en los que a través de un uso metonímico del sustantivo ‘Europa’ se esconde el papel de las instituciones europeas y su funcionamiento”.
Para Juan Carlos Lubián, la imagen que tienen los ciudadanos sobre las instituciones varía según el contexto político y económico en la esfera nacional y europea. “La confianza hacia las instituciones, por ejemplo, durante la crisis financiera, disminuyó en altos niveles. El Eurobarómetro del pasado diciembre muestra que el 70% de los ciudadanos europeos piensa que la UE ofrece un lugar de estabilidad”, especifica.
No obstante, opina que es cierto que parte de la ciudadanía cree que las instituciones europeas son órganos con excesiva burocracia y llenos de procedimientos complejos de entender. “Asimismo, hay una sensación de que la Unión Europea es algo lejano, distanciado del ciudadano, donde muchos políticos toman decisiones sin tener en cuenta a la ciudadanía”, explica. “En cambio, pensamos que, por lo general, los ciudadanos tienen una percepción positiva cuando estas instituciones son garantes de la democracia, los derechos y de propuestas eficaces que ayuden al desarrollo”.
Si bien es cierto que los procedimientos en las instituciones son lentos y enrevesados, relata este experto, los empleados de las instituciones evalúan pormenorizadamente las consecuencias de cualquier decisión, teniendo en cuenta los problemas de los ciudadanos. “Las instituciones son las garantes de la paz y de la cooperación, así como las responsables de promover un desarrollo justo, con programas y fondos de gran alcance”.
Sin embargo, Lubián incide en la necesidad de ser críticos. “Hay mucho por mejorar. Consideramos que las instituciones deberían crear cauces novedosos para la participación social y tener una mayor gobernanza multinivel. Debe mejorarse, además, el proceso de toma de decisiones, haciéndolo más eficaz y práctico para dar respuestas más agiles a los problemas urgentes”.
Por último, bajo su punto de vista, debe haber una mejor comunicación y transparencia, para que los ciudadanos sepan qué se hace. “Un dato curioso según el último Eurobarómetro es que la imagen positiva del Parlamento Europeo está teniendo una tendencia al alza. Quizás, esto se debe a que ha sido una de las instituciones que más esfuerzos ha dedicado a comunicar sus funciones y decisiones en los últimos años”.
En definitiva, “hay muchos prejuicios contra las instituciones, que hacen una mejor labor de la que se cree. No obstante, no debemos perder el juicio crítico y usar nuestra voz y voto para progresar”.
Fuentes
Web oficial de las elecciones europeas
Declaraciones de Edurne Garde, investigadora predoctoral en la Universidad de Navarra y miembro de Equipo Europa
Palabras de Juan Carlos Lubián, adjunto a la Vicepresidencia de Equipo Europa
Web de la Unión Europea: información sobre el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la UE