¿Has detectado síntomas algo generales en tu hijo, como dolor de cabeza, malestar y mocos, o incluso fiebre, seguidos de una erupción en su piel que ha comenzado en las mejillas? Podría tratarse de una enfermedad llamada megaloeritema o eritema infeccioso, que popularmente se conoce como la enfermedad de la bofetada. Se denomina así por la rojez característica que aparece en las mejillas, que posteriormente se va extendiendo a todo el cuerpo.
Se trata de una patología vírica muy contagiosa, pero leve, que se da principalmente en niños, pero que puede afectar también a la población adulta.
Desde INFOVERITAS te damos todas las claves para entender la enfermedad de la bofetada.
La enfermedad de la bofetada: causas
La enfermedad de la bofetada, o eritema infeccioso, o megaloeritema, es, como se ha dicho, una enfermedad vírica muy contagiosa. Está provocada por el parvovirus B19, que es exclusivamente humano, de acuerdo con lo expuesto por la Asociación Española de Pediatría (AEP). Afecta, mayoritariamente a los niños en edad escolar o preescolar, continúan desde la institución. A este respecto, la doctora María de la Paz Bulo Concellon, coordinadora de Pediatría de HLA Hospital La Salud, afirma que la edad oscila entre los 5 y los 14 años, ante la consulta de INFOVERITAS.
No obstante, puede aparecer en cualquier edad. Aunque en niños la infección suele ser leve, en adultos esto puede cambiar. Desde la Clínica Mayo informan de que el contagio en mujeres embarazas puede provocar complicaciones de salud severas en el feto. Además, destacan que la enfermedad de la bofetada es más grave en pacientes con anemia o inmunodeprimidos.
El contagio se produce mediante pequeñas gotas de saliva que se expelen al toser, estornudar o simplemente al hablar, especifican desde la Asociación Española de Pediatría. La persona afectada puede propagar el virus tanto en el período de incubación como cuando ya presenta síntomas, y s contagiosidad se corta al aparecer las primeras erupciones.
Síntomas de la enfermedad de la bofetada
Las primeras manifestaciones de la enfermedad de la bofetada son, como se ha dicho, síntomas típicos del resfriado, como malestar general o dolor de músculos y articulaciones, añaden desde la Escuela de Salud del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Sin embargo, la característica principal de esta patología son las erupciones de color rojo intenso que aparecen, en primer lugar, en las mejillas, y que le dan al eritema infeccioso su nombre popular.
Estas manchas se van extendiendo por todo el cuerpo, aunque son más características en nalgas o extremidades, según la Asociación Española de Pediatría, que pueden causar picor. Normalmente, estas lesiones desaparecen en una semana, empezando por la zona central de las heridas, destacan desde el hospital barcelonés. A pesar de ello, las erupciones se pueden reactivar a lo largo de varias semanas por el calor o el sol, entre otros factores, apuntan desde la asociación pediátrica.
Además, desde la Clínica Mayo destacan que, en adultos, es raro que el eritema infeccioso curse con su característico sarpullido. Por el contrario, el síntoma más habitual es el dolor de articulaciones, especialmente manos, tobillos, muñecas y rodillas, que puede durar hasta semanas.
¿Cuál es el tratamiento?
A pesar de que no hay vacuna contra la enfermedad de la bofetada, es una patología leve, el tratamiento que se aplica es para paliar los síntomas como la fiebre o el dolor de articulaciones, destacan tanto la Asociación Española de Pediatría como la Clínica Mayo y la Escuela de Salud del Hospital Sant Joan de Déu.
Además, desde la clínica enfatizan que adquieres inmunidad de por vida cuando te contagias del virus que provoca el eritema infeccioso.
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Fuentes
Declaraciones de la doctora María de la Paz Bulo Concellon, coordinadora de Pediatría de HLA Hospital La Salud